Organizadores:
El panorama psicológico de Spitz, se sustento con
ideas elaboradas desde la embriología: en especial el concepto de organizador
de Spemann. Por lo cual se cree que es necesario definir a continuación este
término, con la finalidad de que exista una mejor comprensión de su
pensamiento.
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Un organizador según la embriología es la instancia
que gobierna las fuerzas operantes en el desarrollo embrionario, ordenándolas
según un eje evolutivo particular. Constituye una especie de marcapaso del desarrollo,
el cual induce la diferenciación de los tejidos dependientes de él. A su vez,
un primer organizador facilita, por inducción sucesiva, las condiciones
apropiadas para la emergencia de un segundo organizador, en un tejido que tiene
la potencialidad para ello.
La aparición de un organizador preciso se infiere
según Spitz "por la
aparición de una conducta afectiva específica, que es señal del establecimiento
del organizador y del inicio de una nueva fase" (Spitz, 1959).
Cuando un determinado estadio acaba, obtiene un punto crítico en el cual surge
un nuevo organizador.
1.- La sonrisa,
es el primer reconocimiento social que hace el niño del cuidador principal, a
partir de este momento (tres meses aproximadamente) el mundo queda dividido en
dos: el niño y la madre (dentro y fuera). Supone la aparición de la alteridad y
el embrión del campo social. El pequeño establece por primera vez un vínculo
con el otro y el mundo ya no volverá ser urobórico, el infante pierde de este modo la felicidad
edénica que le caracterizó hasta ese momento.
El niño inaugura en esta fase un
cuerpo separado de la madre. Y con la experiencia del cuerpo propio el Yo
cambia desde un estado de indiferenciación hasta la construcción de un YO
corporal lo que lleva aparejado un no- Yo. El bebé sabe que cuando se muerde
una mano es Yo y cuando muerde una manta es no-Yo.
2.- La angustia ante el extraño. Es decir aquellos que no son su
madre producen temor y desasosiego.
Una madre que ahora está y ahora
desaparece, en un orden de sincronías, simultaneidades y predictibilidad
creciente: aparece el tiempo y emerge el binomio confianza/desconfiaza, la
certidumbre o la duda de que la madre volverá, la angustia ante el extraño y el
reconocimiento en el espejo.
3.-La aparición del “No”. El tercer
organizador aparece un poco más tarde y es fundamentalmente semántico y
manipulativo, también autoafirmativo. No deja de ser curioso que el organizador
aparezca como un No para que el niño aprenda a decir Si a sí mismo. Es el
tiempo de “salirse con la suya” y de una ganancia de poder. Después de aprender
a decir No, el mundo vuelve a escindirse en dos ramales y el niño está en
condiciones de seguir su evolución y diferenciación, una evolución que con el
tiempo dará lugar a otras formas de decir No.
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